miércoles, 29 de febrero de 2012

La planificación estratégica en los ayuntamientos, un nuevo modelo de gestión económica


Una administración pública democrática, transparente, con equidad, eficiencia y eficacia

La gravedad de la situación económica en los ayuntamientos españoles, nos lleva a la realización de algunas reflexiones que de forma modesta aporten, o al menos se intente aportar, posibles soluciones ante esta grave situación.

Es imprescindible, bajo nuestro punto de vista, adquirir compromisos desde los responsables políticos de la administración local, compromisos que den sentido a lo previsto en nuestro ordenamiento jurídico, en primer lugar a la Constitución, ya que desde todas las normativas, comenzando por nuestra Carta Magna, se habla de la transparencia, de la equidad, de la eficiencia y de la eficacia, pero hoy conocemos lamentablemente la verdadera situación de las administraciones locales, donde se habla, se comenta, de las malas prácticas y de la corrupción.

Por todo ello, debemos incorporar al leguaje de la normalidad democrática, el debate y la puesta en valor de la transparencia en la gestión de lo público, especialmente en lo económico, ya que la actual crisis es una crisis económica, pero también claramente una crisis de valores, por lo que debemos fomentar y hablar de una administración pública democrática en sus actitudes, competitiva, optimizadota de los recursos, eficaz y eficiente, como antídoto a la crisis.

Hablar de la transparencia, de la equidad, de la eficiencia y de la eficacia es hablar de un gobierno responsable, para ello, desde el poder político de la administración local, se debe potenciar los lugares donde se propague la trasparencia: las comisiones informativas, donde participen todos las fuerzas políticas representadas en la corporación, las páginas Web municipales, donde tengan acceso a la información todos los ciudadanos sin ninguna restricción, el cumplimiento estricto de los plazos previstos en la legislación, etc. todas aquellas que acerquen la información y los datos, no solo a la ciudadanía, si no también a sus representantes legítimos elegidos para la representación política del pluralismo democrático representado en el ayuntamiento.

Para poner en valor todo esto, se debe poner en marcha un nuevo modelo de gestión. Este nuevo modelo debe comenzar por planificar los objetivos políticos a través de Planes de Actuación Municipal (PAM), en ellos se deben realizar y describir las estrategias, priorizando los objetivos políticos y asignando a ellos los recursos económicos y humanos, ordenando y orientando toda la organización con la estrategia política.

Dentro de esta estrategia política, la transparencia debe ser uno de los valores más representativos. Debe tenerse en cuenta siempre dar explicaciones a la ciudadanía, como se les devuelven sus tributos en servicios de valor y cuanto cuestas los mismos, siempre de forma clara y concisa, siempre verificable para ser creíble.

En todos y cada uno de los Planes de Actuación Municipal, se deben reunir indicadores y objetivos que incorporen los procesos, la formación, el crecimiento, a quien van dirigidos y la financiación. La suma de los Planes de Actuación Municipal, conforman la estrategia política y económica que es la base del presupuesto de cada ejercicio, con un objetivo, prestar los servicios públicos a la ciudadanía y generar ahorro neto suficiente, a través de la buena gestión, para poder invertir en el municipio.

Cambiar la tendencia de cerrar los ejercicios con remanente de tesorería negativo, debe ser un objetivo prioritario, que demuestre la eficiencia y la eficacia  en la gestión de lo público, que permitirá el cambio de tendencia, para destinar los ahorros generados a prestar más o nuevas políticas para la ciudadanía.

Las administraciones locales están mal económicamente, hay que presupuestar los ingresos con realismo y veracidad, dejando fuera los ingresos puntuales provenientes de la construcción, puesto que sin estos últimos se tiene que pagar los servicios públicos, manteniendo siempre dentro de las posibilidades, el objetivo de generación de ahorro neto que nos permita destinarlo a inversiones.

Por lo tanto, este nuevo modelo intenta orientar la estrategia política y la organización al servicio de la ciudadanía, con valores transparencia, eficacia y eficiencia en la gestión, utilizando el valor de lo público: el presupuesto, los recursos humanos y el conocimiento, como la experiencia, la innovación, la tecnología.

Los Presupuestos

El Presupuesto de la administración local debe hacerse con realismo y veracidad, de forma clara y transparente, todas las partidas presupuestarias, ya sean de gastos o ingresos, deben estar en permanente revisión y actualización.

Las corporaciones locales por Ley, deben prestar unos servicios públicos básicos, servicios que, no solo en época de crisis económica deben ser revisados y actualizados, en cuanto a sus costes, prestación y calidad de los mismos, buscando siempre la eficacia y la eficiencia.

Todo lo que aquí hemos indicado, el Presupuesto, debe ser controlado y confirmado por la ciudadanía y sus representantes legítimos, para ello, la utilización de las nuevas tecnologías nos abren diferentes posibilidades que visualicen los recursos, estructura, beneficiarios y valores, cambiando y haciendo visible una nueva cultura. Cambiando la cultura del gasto, por la nueva cultura del coste, con ello, se significa que el mejor gestor público no es aquel que gasta todo el presupuesto, sino aquel que obtiene los objetivos con el mínimo coste posible.

Igual que los Planes de Actuación Municipal, en todos los servicios públicos que preste la administración local, deben ponerse en marcha controles con indicadores, procesos y objetivos, asignandoles recursos económicos y humanos. Todo ello, con el fin de que se conozca y valore el servicio y su coste real.

Los recursos humanos

Es importante la participación en la gestión de los trabajadores públicos, ya sean funcionarios o laborales. De la misma forma que los servicios que presta la administración local, los trabajadores públicos deben estar en permanente proceso de adaptación a las necesidades de una administración más eficiente y eficaz.

La formación, la utilización de las nuevas tecnologías, la calidad en los servicios públicos, conlleva que a cada empleado, se le debe asignar un trabajo con unos objetivos que sean medibles, con indicadores de calidad, facilitándole la mejora continua mediante su formación.

Todas las corporaciones locales, sean del tamaño que sean, deben proceder a la organización sistemática de sus plantillas, no solo en lo referente a lo formal, que también, si no hacia un nuevo concepto de gestión de los recursos humanos, el organigrama de responsabilidades, elaborado por áreas de gestión o trabajo, contando con la formación profesional y académica de cada unos de sus componentes, planificando la flexibilidad de que en cada puesto que se necesite, para que la administración pueda ocuparlo con un trabajador o empleado, que ya forma parte de su plantilla. El fin es, contar con los recursos humanos que tenemos y adscribirlos a los puestos que en las necesidades reales tengamos, desarrollando siempre plantillas acordes con las posibilidades económicas de cada administración.

Con lo indicado en cuanto a los recursos humanos, hacemos una recomendación a todas aquellas administraciones locales de ayuntamientos medianos y grandes, para que investiguen en sus plantillas la formación de sus trabajadores y los puedan adscribir a los proyectos y servicios que tengan una demanda y no puedan cubrirla por motivos económicos, seguro que en su plantilla tienen parte de la solución.

Nos parece que, sin incrementar el costo de las plantillas, o lo que es lo mismo el capitulo I de gastos, se debe poner en marcha una nueva figura que coordine y asuma la gestión de los Planes de Actuación Municipal, el Gerente del Ayuntamiento.

Esta nueva figura puede salir de nuestra actual plantilla, u ocuparlo un miembro del gobierno local con la suficiente formación para el mencionado empleo, se debe situar por debajo de los responsables políticos, adscrito siempre, bajo nuestro punto de vista, a la alcaldía-presidencia.

El conocimiento, la experiencia, la innovación, la tecnología

Estamos en la nueva sociedad del conocimiento, debemos poner en valor nuestras experiencias, el saber  acumulado al servicio de la administración, apostar claramente por la innovación y la utilización de las nuevas tecnologías.

La tecnología como valor para el acceso a la información, por lo tanto a la transparencia. El acceso de la ciudadanía a las tecnologías de la información, nos acerca claramente a los ciudadanos, la utilización de la Web para trasladar la transparencia en la gestión debe ser incuestionable, a la vez que, con el desarrollo del acceso a las gestiones cotidianas municipales, facilita los procesos y abarata los costes de gestión.

Por ello, debemos innovar en nuestras corporaciones locales, generalizando el uso de las nuevas tecnologías, extendiéndolo a todos y cada uno de los departamentos, procesos, trabajos y Planes de Actuación Municipal, con ello, no solo facilitamos la inmediatez en las soluciones, si no que reducimos los costes y hacemos más transparentes las gestiones.

Soluciones urgentes en tiempos de crisis

Después de hacer un análisis de la situación actual, la necesidad de una administración pública democrática en sus actitudes, competitiva, optimizadota de los recursos, eficaz y eficiente y por supuesto transparente, queremos aportar algunas modestas recetas, para estos lamentables tiempos de crisis.

Ni que decir tiene que, apostar por la utilización sistemática de las nuevas tecnologías, abarata los costes, a la vez que facilita las gestiones haciéndola mas transparentes. El traslado de la información, convocatorias, documentación, etc. entre el gobierno y la oposición a través de e-mail, pen, cd,s. o dvd,s. Las solicitudes de ordenanzas, información, licencias, empadronamientos, etc. etc. a través de la Web por los ciudadanos, agiliza y abarata las gestiones, a la vez que inmediatiza la información y mejora la toma de decisiones.

Comentemos otras acciones a tomar, en el alumbrado público. Con una breve decisión de desconectar las farolas de los viales, una sí y otra no, rebajamos el coste al cincuenta por cien. Más aún, si actuamos en otros lugares, donde no es necesario tanto alumbrado, dejando una farola cada tres o cuatro, podemos ajustar el costo del alumbrado, reduciéndolo sin apenas incidencia en la calidad de los servicios a los ciudadanos.

Podemos en este aspecto tomar otras decisiones, que requiere eso sí una inversión, como es la instalación en los centros de regulación, de mecanismos para el encendido y apagado concordando con la luz solar, o reguladores de tiempos, para que según vallan pasando las horas nocturnas disminuya la intensidad y según se vaya acercando las primeras horas del día, se vaya aumentando.

Otra, que también requiere inversión, es la instalación de energías alternativas solares, eólicas o provenientes de la utilización de los residuos sólidos urbanos mediante los procesos exotérmicos de generación de gas y electricidad.

Recogida de residuos sólidos urbanos, este servicio también puede ser susceptible de ahorro, revisando los contratos que tenemos concertados. Parece que hay que trabajar por aumentar el reciclaje por parte de los ciudadanos. Facilitar la cultura de la selección de aquello que se puede reciclar, puede conllevar al aumento del reciclaje, con ello, el municipio puede tener más ingresos, a la vez que se contribuye con la mejora del medio ambiente.

En lo referente a la revisión de los contratos, que hoy no podemos pagar, puede orientarse a que el servicio se preste dos o tres veces por semana, con lo que el coste se verá ajustado a la baja, teniéndose que revisar también las tasas correspondientes de la prestación de este servicio.

La municipalización de servicios externalizados, hace tiempo que muchos de los servicios públicos, que tenemos que prestar, desde la administración local se decidió la concesión, mediante concursos y contratos con empresas privadas. El razonamiento, fue casi siempre, bajo dos argumentos. Uno, que el coste del servicio era más barato. Dos, que desde la institución pública, los trabajadores o empleados públicos que realizaban el servicio eran menos eficientes.

No vamos a entrar en juicios de valor, que no nos lleva en este momento a ningún sito, solo contrastar una realidad, la mayoría de las empresas privadas que prestan servicios a los ayuntamientos, soportan una deuda acumulada con estos de grandes dimensiones, deuda que se deberá pagar y cancelar. Dicho lo anterior, las empresas privadas que prestan servicios a los ayuntamientos, solo por su razón de ser, deben incrementar los precios para tener beneficios.

Por ello, proponemos la municipalización de los servicios externalizados, orientándola en dos vertientes. Una, constituyendo una empresa pública, por lo tanto sin fin de lucro y propiedad municipal. Dos, poniendo en marcha, en el organigrama del ayuntamiento, nuevos trabajadores que presten el servicio desde la estructura municipal, cumpliendo todos los parámetros indicados anteriormente para el personal municipal.

De acuerdo al tamaño y estructura del ayuntamiento, recomendamos se tome una u otra decisión. En ambas, hay que tratarlo con transparencia, ajustando los costes a la realidad, tratando el servicio municipalizado como un Plan de Actuación, con su planificación, poniendo en marcha controles con indicadores, procesos y objetivos, asignando recursos económicos y humanos al plan.

Mancomunando servicios públicos, a través de las mancomunidades, figura prevista en la legislación local, los servicios públicos pueden y deben llevarse a cabo de una forma más económica, aunando esfuerzos y recursos. 

Esta opción, debe ser llevada de igual forma que hemos propuesto para los ayuntamientos, ya que las mancomunidades tienen la misma legislación a aplicar, por lo tanto, deben tener los mismos objetivos que los ayuntamientos, en su forma de actuar y gestionar, que no vamos a repetir.

Unificar administraciones. Más pronto que tarde, se deberá acometer la responsabilidad de unificar ayuntamientos. Parece que más de ocho mil municipios o ayuntamientos, son económica y socialmente insostenibles, por ello, la comarcalización y unificación de la administración local, a corto o medio plazo se deberá acometer, siendo conscientes que no será fácil el camino, no exento de complicaciones, especialmente por “los nacionalismos localistas” que esperemos no sean mayoritarios.

En resumen, con estas u otras recetas, hay actuar con cierta urgencia, teniendo en cuenta siempre que debemos orientar todos nuestros esfuerzos en mantener y mejorar los servicios públicos y de bienestar para los ciudadanos.

Por lo tanto, hoy presentamos un nuevo modelo que pretende cubrir los objetivos estratégicos dentro de los Planes de Actuación Municipal y de los servicios concretos que prestan las corporaciones locales, todo ello, bajo el prisma de la transparencia, de la equidad, de la eficiencia y de la eficacia, colaborando todos los actores que participan en la vida municipal, ciudadanos, gobierno local, oposición política, trabajadores públicos y sociedad civil.

Hay que orientar toda la gestión pública hacia la creación de valor, optimizar los recursos, ser eficientes y transparentes, gobiernos locales responsables.

ASECOMINN, S.L
JHF

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